El primer juego de Montse MKD llegó este verano para revolucionar la colada de todas las casas y, ahora que se acerca la Navidad, es el regalo perfecto para añadir un poco de caos a las fiestas. Descubre de la mano de la autora cómo se ideó el apocalipsis de los calcetines. Igual incluso desvela por qué se volvió loca la lavadora…
Una idea muy cotidiana
Apocalipsocks nació de la forma más idiota y obvia que te puedas imaginar: emparejando calcetines. A veces le pido a mi cabeza que haga trampas y convierta en juegos las tareas cotidianas más aburridas, a ver si así se me hacen menos tediosas. En un intento por gestionar de forma lúdica la montaña de calcetines que tenía por emparejar (de manera que no acabara ahorcándome con uno de la desesperación) se me ocurrió la brillante idea de: ¡eh! ¿Y si esto es en realidad un juego de mesa?
En esa época estaba muy flipada con Happy Salmon. Me parecía una idea brillante y un juego divertidísimo. Probablemente su autor tardó 3 minutos en diseñarlo, los mismos que se tarda en aprender y los mismos que se tarda en jugar. Productazo. Además, se lo pasa tan bien el que juega a Happy Salmon, como el que lo ve jugar. Si a eso le sumas un packaging cuqui, pues ya lo tienes.
La idea de Apocalipsocks desde el principio fue de hacer algo parecido, aunque arreglando un par de puntos flacos: por un lado, la duración del juego, que era extremadamente corta, y, por otro lado, el hecho de que las personas más tímidas acostumbran a tener menos posibilidades de ganar respecto a las más explosivas.
En el principio, había un calcetín
Apocalipsocks trata de convertir algo que todos hacemos habitualmente en un juego divertido y, además, añadirle todo el misterio que le envuelve. Porque a TODO EL MUNDO se le pierden calcetines en la lavadora. Esos calcetines desparecen en el espacio-tiempo y nadie parece demasiado preocupado por ello, pero, en realidad, es un fenómeno paranormal de primera orden, un secreto reptiliano que es mejor no revelar, así que lo dejaremos aquí… por ahora. Pero yo sigo sin dormir por las noches dándole vueltas al asunto. ¿A ti también te pasa? Sabía que no estaba sola en esto. Eres mi calceti-bro.
Volvamos al lío. Mi intención era crear un juego económico al que juegue toda la familia, los colegas y la abuela. Y que todo el mundo se lo pase bien con cuatro reglas y un poco de rock & roll. ¡Eso es a todo lo que aspira Apocalipsocks!
Para llegar allí, cree un prototipo e hice algunas pruebas. La base del juego funcionó desde el primer momento. Que todos los jugadores emparejasen cartas a la vez removiendo un montón loco ya era divertido de por sí. Entonces llegó el momento de elegir los efectos.
Se fuerte en el Calcetín y en el poder de su fuerza
De alguna forma queríamos que tuvieran que ver con el metaverso lavadoril, así que empezamos a pensar y a probar locuras. Hubo varias ideas que se desecharon tras probarlas, como la de soplar las cartas como si fuera un huracán o la de hacer un torbellino con el montón central. ¡Incluso pensamos una en que te escondías cartas en los calcetines!
Hicimos varias pruebas a unos cuantos jugadores para dar con las más divertidas, y el equipo editorial también nos ayudó a concretarlas. Finalmente nos hemos quedado con una selección divertida, fácil de recordar, divertida de ejecutar y, además, ¡que genera mucho espectáculo en la mesa!
Algo que también era crucial para el juego era que la ilustración fuera clara y atractiva. Que los calcetines fueran divertidos, pero, que, a su vez, tuvieran colores que se pudieran confundir. Todo un reto para el ilustrador ya que, si no funcionaba, sería fatal para el juego. Afortunadamente, TCG Factory propuso a Michel Verdú como ilustrador, que ha hecho un trabajo increíble, llevando el juego a otro nivel. Además, nos ha regalado una portada divertidísima que le viene como anillo al dedo y que representa perfectamente lo que es Apocalipsocks.
Ver a desconocidos jugar a tu primer juego es una sensación increíble, y más, cuando se trata de un título como Apocalipsocks, que se trata de un party game cuyo objetivo principal es que la gente pase un buen rato y se ría a carcajadas. ¿Qué puede haber más satisfactorio que ver cómo una familia que no conoces se está partiendo de risa con algo que has creado tú? Solo espero que Apocalipsocks genere esto en muchas mesas de juego alrededor del mundo. ¡Estos calcetines están listos para la fiesta!